lunes, 22 de abril de 2019

PSICOLOGIA SOCIAL


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Para profundizar en el tema de  esta unidad, os propongo que elijáis uno de los subtemas de la misma e  investiguéis con el objetivo de preparar una charla que presentaréis ante el resto de las compañeras en clase.
Podéis ver aquí ideas para la charla.

Temas que vamos a trabajar:

SOLOMON ASCH y sus experimentos sobre conformidad y primacía.

MILGRAM Y ZIMBARDO : LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD Y EL PODER DE LAS ETIQUETAS.

EXPERIMENTOS DE ROSENTHAL Y JACOBSON: EL EFECTO PIGMALIÓN

DALE CARNEGIE: INFLUENCIA SOCIAL Y LIDERAZGO

JOHN MAXWELL: LAS LEYES DEL LIDERAZGO.

REDES SOCIALES E INFLUENCIA (Estrategias psicológicas para  influir desde las redes sociales)

PUBLICIDAD Y MANIPULACIÓN PSICOLÓGICA DE MASAS.

NOAH CHOMSK: FORMAS DE MANIPULACIÓN DE LOS MEDIOS




lunes, 1 de abril de 2019

Cuando te despiertas muerto.

Antiguamente se creía que el sueño consistía simplemente en la disminución de la actividad cerebral que se produce durante la vigilia. No obstante, en la actualidad sabemos que dormir es un proceso activo y muy estructurado en el que el cerebro recupera energía y reorganiza los recuerdos.

 En el adulto, el sueño nocturno de ocho horas se organiza en 4-5 ciclos de unos 90-120 minutos, durante los cuales se pasa de la vigilia a la somnolencia, al sueño ligero, al sueño lento o profundo y finalmente al sueño MOR, pero para explicarlo podemos simplificar todas estas fases en dos grandes grupos: 

• La vigilia, estado de alerta caracterizado por un conocimiento permanente de nosotros mismos y de nuestro entorno.

  • El sueño, que a su vez se divide en dos: 

• El sueño lento o sueño de ondas lentas (SOL), que ocupa entre el 15 y 20% del sueño total. Durante el sueño lento la actividad fisiológica se encuentra muy disminuida, por lo que se considera que nuestro cuerpo descansa y se recupera más en esta fase que en el resto. 
• El sueño REM o sueño MOR (de las siglas en inglés rapid eye movements), el cual constituye el 20% del sueño total. Es fundamental para el desarrollo cerebral y la consolidación de recuerdos nuevos. 

Durante la fase del sueño REM existe una gran activación de la corteza cerebral, tanta que incluso parece que el cerebro no está dormido y por eso, este es el momento en el que se producen la mayoría de los sueños. Como mecanismo de defensa, el cuerpo bloquea todo tipo de movimiento y permanece totalmente inmóvil para que no actuemos en lo que estamos soñando, a este procedimiento se le llama atonía muscular. Una vez que pasamos a otra fase del sueño o despertamos, dicha atonía muscular llega a su fin, sin embargo, en algunas ocasiones es posible que la persona se despierte durante la etapa REM cuando la atonía muscular aún no ha llegado a su fin, provocando parálisis del sueño. 

La parálisis del sueño es un trastorno recogido en la clasificación internacional de los trastornos del sueño, dentro del grupo de las parasomnias. La persona que se encuentra bajo esta parálisis está cognitivamente despierta, pero experimenta una sensación de parálización de prácticamente toda la musculatura voluntaria excepto de los ojos y el diafragma respiratorio. También es característica la paralización de la laringe, lo cual imposibilita el habla de la persona. Todas estas características son suficiente para que la persona sienta angustia, miedo, pánico y ansiedad. 

Generalmente, la parálisis del sueño sucede en el inicio del sueño (estado hipnagógico) o en el momento de despertar (estado hipnipómpico) y suele tener una corta duración que, normalmente, es inferior a un minuto y no superior a los tres minutos. Por esto es esencial mantener la calma si algún días nos ocurre, porque hasta ahora no existen datos de muertes causadas por parálisis del sueño. 

Por otro lado, los principales síntomas que se pueden presentar son dificultades para respirar con normalidad, sensación de asfixia o presión en el pecho, capacidad para mover los ojos (algunas personas pueden abrirlos y otras no) y lo más terrorífico, las alucinaciones. 

Se pueden presentar diferentes tipos de alucinacioes: alucinaciones táctiles, las más comunes, como la sensación de que el colchón se hunde, que alguien se sienta, que nos retiran las sábanas o que nos agarran de las manos. Alucinaciones visuales, son más vívidas, inconstantes, vagas e indefinidas, cercanas a la pseudoalucinación. Alucinaciones auditivas que al igual que en las visuales, se tiene la convicción de que los sonidos son reales y que provienen del exterior más que de su mente. Son sonidos diversos, muchas veces mecánico e intensos, como zumbidos, silbidos o chillidos, golpes de puerta, arrastrar de muebles, vidrios o vajilla que se rompe, música extraña, sonido de radio con ruido blanco o que recibe varias estaciones, sonidos de viento, rugido de olas del mar, etc, pero aún así, las voces humanas son el sonido más frecuente. En un 37% de los casos, en forma de griterío o leves susurros, sin mensaje identificable ni claro. 

A pesar de que no están del todo claras las causas de la parálisis del sueño, y al contrario de la creencia popular que proclama que se trata de un demonio que nos atormenta, se ha señalado que este trastorno del sueño podría asociarse a no dormir el tiempo suficiente, a tener un patrón de sueño irregular, por ejemplo, debido a turnos del trabajo o al jet lag, narcolepsia, estar expuesto a un estrés excesivo, trastorno de ansiedad, ataques de pánico, depresión, trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático o tener antecedentes familiares de parálisis del sueño.

 Si la parálisis del sueño es consecuencia de alguna enfermedad física o mental, se puede recomendar terapia psicológica y un tratamiento farmacológico, pues al tratar y mejorar el trastorno o patología subyacente, es probable que los episodios se reduzcan o desaparezcan. Pero como podemos ver, no hace falta tener ningún tipo de trastorno para que esto nos ocurra y, cualquiera de nosotros, en una situación de privación del sueño crónica o continuada, puede en algún momento acabar desarrollando parálisis del sueño. 


  • Por esto, es importante que cuidemos nuestros hábitos de sueño. Pequeñas cosas como establecer un horario fijo para irse a dormir y para despertarse, evitar utilizar aparatos estimulantes como el móvil, la televisión o el ordenador antes de irnos a dormir, probar ejercicios como pilates, yoga o meditación para reducir el estrés que vivimos día a día pueden ser esenciales para evitar pasar por essta terrorífica experiencia. 



Alison Yirley Murillo Serna.
2°Bachillerato B. 

Cómo ser Altamente Vivo


Cómo ser Altamente Vivo

            Vivimos en una sociedad cuya principal finalidad es la estandarización de sus individuos. Ella decide por donde nos moveremos. Ella decide cada uno de nuestros pasos, nuestra manera de actuar, de vestir, de vivir. Cansado de ello, Carl Rogers elaboró una teoría humanista de la Personalidad, donde demuestra que podemos salirnos de esos estándares preconcebidos que nos controlan.

            Esa teoría, muy abstracta pero cierta en su contenido, describe un modelo de persona capaz de tomar las riendas de su existencia y dirigirla por donde más desee, influenciada por el gran positivismo humanista. Esa es la persona Altamente Funcional. ¿Lo mejor? Todos podemos serlo. Se basa en siete principios básicos aparentemente sencillos, pero complejos en su aplicación. Lo que leeréis a continuación es la interpretación que yo he realizado de ellos.

1.Apertura a la experiencia.
            Su nombre lo dice todo. Deberíamos aprender a desbloquear nuestra capacidad de explorar nuevas posibilidades, nuevos mundos interiores. Nos empeñamos en vivir encerrados en nuestra prisión social, vivimos de miedos. Miedo a la no aceptación, a descubrir lo nuevo, a las emociones negativas. Hay que romper esa barrera.

2.Estilo de vida existencial.
            No, no es lo que parece. No tenemos que vivir precariamente en una montaña, con un huerto, un perro y un taparrabos. Carl Rogers simplemente se refería a la sencillez de nuestras decisiones y experiencias. Tenemos que asumir la responsabilidad de vivir con sentido nuestras vidas, de manera espontánea, sin obligarnos a seguir esquemas preseleccionados. Sin prejuzgar. Vivir el presente, que es uno solo.

3.Confianza en uno mismo.
            Tú eres el que se conoce como a la palma de su propia mano, nadie más. Por esa razón, tú decides tus criterios, tú tomas tus decisiones con la absoluta libertad. Eres el único que posee la licencia de cumplir con tu vida y tus objetivos. Vive para ti mismo.

4.Creatividad.
            La normalidad es aburriiiiiiida. Deja que tu mente vuele, al igual que en las clases de historia. Toma otros rumbos mentales y abstrae tu vida. Mira más allá de lo que te rodea y desarrolla tu creatividad. Sin ella la vida sería solo un enorme fascículo de normas y responsabilidades que destrozarán tu propio “yo”.

5.Libertad de elección.
            En mi opinión, el más difícil de conseguir. Las personas estamos constantemente condicionadas por lo que los demás pensarán de nosotros, por las modas, por cómo afectaría nuestro comportamiento a las personas que nos quieren. Esto hace que, a la hora de tomar una decisión, solo seamos capaces de ver las opciones “aceptadas” por los conjuntos de personas y de creencias que rigen nuestro día a día. A veces, detrás de esas alternativas A, B, C y D, hay otras decenas más como E, L, P o hasta J o W que no somos capaces de tener en consideración porque estamos totalmente cegados por nuestro entorno. Ser una persona Altamente Funcional significa saber ver esas otras elecciones.

6.Carácter constructivo.
            Este es un concepto un poco más difícil de explicar, pero un ejemplo podría ayudarnos. Estamos terminando el último trimestre de 2º de Bachillerato. Los niveles de estrés están como si te hubiesen inyectado un chute de adrenalina. La cabeza no está en su sitio y esta semana tienes cuatro exámenes y una recuperación definitiva. Encima tienes tan solo dos días para estudiar historia y realizar la exposición de inglés. Pánico. Una gran crisis de nervios. ¡Rompe el bucle! Tener un carácter constructivo significa saber aprovechar la peor situación mental en la que te puedas encontrar para desarrollarte a ti mismo. Si eres capaz de superar ese periodo de estrés serás capaz de mejorar tus propias capacidades mentales. Constrúyete. Cuando todo haya terminado mirarás atrás y dirás, maldiciendo a tus profesores y a la EBAU: “Parecía imposible, pero aquí estoy y lo he conseguido.” Esa es la clave para la superación personal.

7.Desarrollo personal.
            La vida fluye o, más bien, corre. Rapidísima. Acéptalo. Vivir es un proceso de cambio constante. No pases por las etapas de tu vida con la única finalidad de llegar a su fin. Siempre se ha dicho que lo mejor de llegar a la meta es haber disfrutado del camino, del viaje. Tu vida es un viaje maravilloso, no te lo pierdas. Fíjate tus objetivos pero vive cada momento y cada experiencia que te lleve a ellos porque son todos únicos.

            En fin, Carl Rogers pretendía demostrar que es posible vivir cada uno a su manera y romper la rutina de máquinas a la que estamos acostumbrados. Seamos Altamente Funcionales o, mejor, Altamente Vivos. Nuestra vida entera depende de ello.

¿Sufres un trastornos mental?


A día de hoy, todo el mundo conoce en menor o mayor medida lo que significa depresión, trastorno de ansiedad, bulimia, etcétera. Sin embargo, ¿cuáles son aquellos trastornos que afectan a una mayor cantidad de personas? Bueno, para eso antes tienes que saber que los expertos afirman que una de cada tres personas sufren o sufrirán algún tipo de trastorno del estado de ánimo durante su vida. Así que amigos lectores, ya podréis ir pensando quien de vuestra familia o amigos lo sufrirán.

Estos trastornos son alteraciones psíquicas en los estados de ánimo, alterados de manera más persistente, que generan una significativa modificación en la vida de la persona. Siendo un estado de ánimo extremo y patológico, dificultando la adaptación de la persona en su vida diaria. El psiquiatra inglés Henry Maudsley propuso denominarlos como “Trastornos afectivos”, que se centraba en la conducta externa del paciente mientras los demás lo observaban. Pero más tarde se reemplazó por “Trastorno del estado de ánimo”.

            LOS TRASTORNOS MÁS COMUNES
            A continuación os mostraré los trastornos del estado de ánimo que más se sufren:

1.      Trastorno Depresivo: muchas personas se sienten tristes en algún momento de su vida, creyendo quizás que están deprimidas. Error. Es preocupante cuando los sentimientos perduran meses o años, provocando problemas serios en su día a día, como dificultades para dormir, malestar, fatiga.
2.      Trastorno Bipolar: se caracteriza por cambios muy exagerados en el estado de ánimo, desde manía a la depresión. Es decir, va más allá de los simples cambios de humor de cualquiera. Suele actuar junto a la obesidad.
3.      Trastorno de Ansiedad: todos podemos sentir ansiedad de modo ocasional, ya que forma parte de la vida. Pero esto se vuelve serio cuando estos ataques de pánico se vuelven continuos, generando miedos intensos, excesivos y persistentes.
4.      Trastornos de la Conducta Alimentaria: existen distintos tipos como:
a)      Anorexia: es una obsesión por controlar la cantidad de comida que se consume, haciendo dieta, ayuno e incluso ejercicio físico excesivo. Uno de los síntomas más característicos es la distorsión de la imagen corporal.
b)     Bulimia: son episodios de ingesta masiva de alimentos, seguidos de maniobras para eliminar esas calorías (inducirse el vómito, consumir laxantes, etc.).
c)      Trastorno por atracón: se trata de consumir con frecuencia una mayor cantidad de comida de la que se suele comer, Por ejemplo, en vez de comer una pizza, pues comer tres. Esto no significa que esa persona tenga un montón de hambre, simplemente responde a situaciones de ansiedad o malestar ingiriendo comida.
5.      Trastornos Psicóticos: son psicopatologías graves en que las personas pierden el contacto con la realidad, teniendo delirios (falsas creencias, como la idea de que alguien le está siguiendo), y alucinaciones (percepciones falsas, como escuchar voces, ver o sentir algo que no existe). Los más comunes son:
a)      Trastorno delirante: son ideas delirantes, como que alguien les persigue.
b)     Esquizofrenia: esta persona sufre alucinaciones y pensamientos perturbadores que le aísla de la sociedad. La esquizofrenia es una patología muy seria, y a pesar de no existir cura, sí que hay tratamientos efectivos.
6.      Trastorno de Personalidad: son comportamientos que generan malestar o dificultades en el entorno. Los más frecuentes son:
a)      Trastorno límite de la personalidad (TLP): consta de una personalidad débil y cambiante. Es decir, los momentos de calma pueden convertirse al instante en momentos de ira, ansiedad o desesperación, viviendo sus emociones al máximo y sus relaciones amorosas son de lo más intensas, pues idolatran a la otra persona hasta el extremo.
b)     Trastorno antisocial (TASP): como ya lo indica el propio nombre, consta de una persona que no se relaciona en sociedad, evitando cualquier interacción. Suelen ser personas tímidas, depresivas y con ansiedad social.

Ahora que ya conoces bien los trastornos más comunes, te interesará revisar si en tu historial familiar y personal hay casos parecidos a los descritos. ¡Pero anda con cuidado! Son patologías muy delicadas de tratar y es mejor no hacerse el héroe intentando arreglarlas por ti mismo.
La mente es como un agujero negro…solo ves lo exterior pero por dentro posee universos que ni siquiera podemos imaginarnos. Viéndolo así, no es de extrañar que sea capaz de fallar o hacer cosas tan extrañas y sorprendentes.

La Motivación

¿Que es?
La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta de  la persona hacia metas o fines determinados; es el impulso que mueve a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. La motivación es lo que le da energia e dirección a la conducta, es la causa del comportamiento.
La motivación es un proceso que pasa por varias fases. Inicialmente la persona anticipa que se va a sentir bien  si consigue una meta. En un segundo de tiempo, se activa y empieza a hacer cosas para conseguir dicha meta. Mientras vaya caminando hacia ella, irá evaluando si va por buen camino o no,
es decir, hará una retroalimentación del rendimiento. Y por último, disfrutará del resultado.
¿Somos responsables nosotros mismos de nuestra motivación?
Si buscamos en el diccionario la palabra motivación encontramos la siguiente acepción "Fuerza interna que brota en el interior de los individuos y que les lleva a conseguir incentivos para satisfacer sus necesidades". El primer autor que habló sobre la motivación fue un psicólogo humanista llamado Abraham Maslow estableciendo una teoría sobre las necesidades del ser humano. Maslow estructuraba su teoría  en una pirámide que consistía en que una vez conseguidas las necesidades. Las necesidades superiores surgirían a partir de la cobertura de las básicas. Pero otra dimensión que afecta a la motivación es la potencialidades de cada ser humano unas ocultas y otras desarrolladas. Este potencial será lo que resulten cada uno para ser personas motivadas o no serlo. Cuando uno puede desarrollar aquello que le apasiona no necesita ningún factor motivador externo. Por ello creo que somos nosotros mismos quienes somos los potenciadores de ser personas motivadas como un todo interno.
Es importantísimo vivir motivados tener fines, objetivos porque si fuese de otra forma nuestra propia salud mental se puede ver afectada.
Una persona debería plantarse como las empresas la vida sus objetivos en planes futuros, visionando su futuro dentro de unos años y imaginándome cómo le gustaría ser sabiendo que el camino no será recto que tendrá que buscar soluciones, alternativas, cambiar estrategias y incluso su fin y misión.
Las personas que tienen clara su misión por muy pequeña que sea son personas motivadas porque se levantan cada mañana sabiendo lo que quieren obtener y lo que quieren hacer.
La motivación es un factor personal importante para la realización personal y para la felicidad que es el fin último que buscamos y es responsabilidad de cada uno hacerlo posible.

4 Consejos para mantener la motivación:
  1. Divide el trabajo en tareas lo más pequeñas y concretas posibles. Una tarea muy pequeña con una descripción muy clara te permite visualizar fácilmente el final y es el mejor antídoto para la procrastinación. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en tareas minúsculas consigues ver claro el camino y la resistencia a enfrentarte a el disminuye.
  2. Si dispones de poca energía o pocas ganas, concéntrate en tareas sencillas y rápidas. Cerrar cosas pendientes, aunque sean poco importantes, te dará poca energía y fuerza para atacar otros objetivos mayores.
  3. Si te encuentras agobiado por el gran número de tareas  a realizar, simplemente elige algo y empieza. Verás que la resistencia al trabajo desaparece a los pocos minutos de empezar, una vez dado el primer paso. El miedo desaparece cuando nos enfrentamos a él.
  4. Tómate tu tiempo. A veces confiamos en que podemos hacer una tarea en mucho menos tiempo del realmente necesario. Cuando transcurre ese tiempo y no hemos terminado, aparece la frustración y el desánimo.