domingo, 31 de marzo de 2019

La motivación


                                         ¿Qué es la motivación?

Muchas personas relacionan la motivación con diversión, pero lo que realmente hace referencia a este significado es el interés que nos genera un determinado evento, y a los recursos que estamos dispuestos a invertir en pos  de lograr un determinado resultado. Es decir,  la palabra motivación es la fuerza que nos impulsa a hacer lo necesario para alcanzar una meta. Además, nos permite  provocar cambios tanto a nivel escolar como de la vida en general.

Sin embargo, diversos investigadores han definido  teorías acerca de la motivación. Las más relevantes son:

-Teoría de las necesidades de Maslow: estamos motivados para conseguir distintas necesidades clasificadas.
-Teoría del reforzamiento de Skinner: aquella conducta que se sigue de consecuencias positivas aumenta su probabilidad de repetición en un futuro, mientras que la conducta que tiene consecuencias negativas la disminuye.
-Teoría de las metas de Locke: nos imponemos unas metas a lograr, pero para motivarnos debemos contar con las habilidades o estrategias para llegar conseguirlas.
-Teoría de la equidad de Adams: tendemos a valorar lo equitativo y justo de las recompensas recibidas.

Por otro lado la motivación presenta unas series de características que son las siguientes:
-Proceso psicológico interno
La motivación es un fenómeno psicológico que no puede medirse u observarse directamente, solo se puede evaluar a través de los comportamientos que desencadena y de los resultados que logra.
-Fenómeno individual
Aunque muchas personas pueden ser motivadas aplicando los mismos estímulos, muchas otras podrían reaccionar de un modo diferente al esperado, por eso es importante conocer a quién va dirigida la motivación.
-Compleja
La motivación reviste bastante complejidad de análisis, ya que integra aspectos cognitivos y afectivos, así como conscientes e inconscientes.
-Extrínseca
Se habla de motivación extrínseca cuando esta viene desde el afuera, en general asociada a una recompensa.

-Intencional o propositiva
Se basa a la orientación hacia una meta u objetivo claramente planteado a priori (que puede ser: vender más, producir más…)
-Motivación no es Presión
En el ámbito del trabajo sobre todo, existe una diferencia muy grande entre motivación y presión: de hecho un buen líder de grupo sabrá transformar los factores habituales de presión en instrumentos de motivación, lo que redundará en un claro beneficio.

                                    

No obstante, la motivación tiene una gran relación con la frustración, ya que son palabras distintamente opuestos. La frustración es la tensión emotiva originada por el fracaso en obtener un fin apetecido o en concluir un acto venturosamente; en fin, puede caracterizarse como un estado emocional que se produce en el individuo cuando éste no logra alcanzar el objetivo deseado.
Algunos psicólogos vinculan la frustración a la agresión, que puede estar dirigida hacia el obstáculo que impide alcanzar el objeto deseado o contra uno mismo, esto podemos verlo no solo en la persona adultas y en los niños. Para ayudarlos a resistir la frustración hay que   ser capaces de soportar un fracaso buscando otra vía de solución en todos los casos posibles, o comprendiendo la imposibilidad de realizar algo, que quizás si puedan lograr en otro momento o por otra vía, pero nunca a partir de comportamientos inútiles.

En conclusión la motivación es solo el grado de disponibilidad de una persona para realizar algo  de manera positiva o negativa. La motivación  siempre será ese factor que nos dirá que tan lejos podemos llegar. Como dice el autor S.P Robbins “La motivación es la voluntad de ejercer un nivel persistente y alto de esfuerzo hacia las metas organizacionales, condicionada por la habilidad del esfuerzo de satisfacer una necesidad individual”.

Fuentes:
 JULIANA MOROCHO 2BACHºB

Personalidad prematura.


Muchos conocemos la teoría de que la personalidad se forma en los siete primeros años de vida de una persona, que el ambiente en el que se vive la determina, que la cultura juega un gran papel en su creación, pero pocos son conscientes de la importancia que tienen el entorno prenatal y el momento del nacimiento en su formación.
Desde el momento de la concepción, el bebé cuenta con una carga genética que determinará sus caracteres psico-orgánicos (neurocognitivos) y peculiaridades que formarán parte de su personalidad, pero hay más que eso. El Dr. Thomas Verny, psiquiatra experto en el tema (autor de “La vida secreta del niño antes de nacer” y “El vínculo afectivo con El Niño que va a nacer” entre otros) plantea que el niño aún no nacido es un ser consciente, que siente y recuerda y que todo cuanto ocurra durante el período de gestación va moldeando y formando la personalidad, los impulsos y sus pensamientos de manera significativa. Según nuevos y alentadores estudios el niño intrauterino sería sensible a matices emocionales excepcionalmente sutiles. Y puede sentir y reaccionar no sólo ante emociones amplias e indiferenciadas como el amor y el odio sino también ante complejos estados afectivos más matizados como la ambivalencia y la ambigüedad.
Las emociones de la madre son un gran factor determinante en la personalidad del bebé. Las emociones son procesos internos que se producen por una combinación de cambios químicos que ocurren en el cuerpo de la madre y circulan a través del torrente sanguíneo hasta la placenta y, luego, al bebé por el cordón umbilical, por lo que tienen una relación directa con el desarrollo de su personalidad. Luego si una mujer vive su embarazo de manera positiva, se liberarán endorfinas que, no solo ayudan a regular el ritmo cardíaco del bebé, sino que le proporcionan un estado de bienestar necesario para la correcta gestación de su personalidad.
Por el contrario, si un embarazo se vive en constante tristeza o depresión, se liberarán otro tipo de sustancias químicas que harán que el bebé sea más propenso a desarrollar un coeficiente intelectual más bajo, dificultades a la hora de relacionarse o incluso sufrir de estas mismas afecciones.
Por otra parte, la forma de nacer es otro agente que forma parte de la personalidad de una persona. Así, una persona que ha nacido mediante cesárea suele ser más reticente a los cambios y tendrá más dificultad al concentrarse, mientras que las personas que nacen mediante partos en los que se ha administrado oxitocina sintética acostumbran a tener más prisa o una mala gestión del tiempo. Otra técnica usada en partos es la aspiradora quirúrgica, las personas que nacen por este método tienden a ser individuos frustrados, con problemas de autoridad y autoestima.
En conclusión, se deben tener en cuenta todas estas circunstancias a la hora de entender la personalidad de una persona, por qué es de una manera u otra, y sobre todo, lo padres deberían tener en consideración lo anteriormente nombrado a la hora de ayudar a los hijos a “desarrollar” su personalidad.
Saila Medina Leskinen 2ºBAC A

sábado, 30 de marzo de 2019

Personalidades.


 Los trastornos de personalidad se ven manifestados a una edad temprana como es la adolescencia, o principio de la edad adulta. Estos se mantiene a lo largo de mucho tiempo.
Hay vario tipos de trastornos. Unos, a los ojos de la sociedad, aparentan ser “raros”(grupo A),otros parecen ser “dramático” o “inestables” (grupo B) y otros suelen parecer “ansiosos” o, incluso, “temerosos” (grupo C).
GRUPO A:
  • Trastorno paranoide de la personalidad:
Las personas que tienen este trastorno siguen un patrón de desconfianza hacia los demás, de modo que las intenciones, en diversos contextos, son malinterpretadas. Dan por hecho que les van a hacer daño o que serán engañados por el resto. Se preocupan , sin razón ninguna, de la lealtad de sus más allegados. Confían en que, cualquier razón bastará para atacarlos, por lo tanto, no le gusta compartir información, por miedo de su mal uso. Interpretan cada comentario, como los halagos, insulto o ataques de manera personal, por lo que, a la hora de reaccionar a ellos, son muy hostiles y rencorosos.
Este trastorno tiene un 48,7% de probabilidad de presentarlo.
  • Trastorno esquizoide de la personalidad:
Las personas que lo padecen suelen demostrar un distanciamiento ante las relaciones sociales y restringen, en el plano interpersonal, de la expresión de sus sentimientos. En raras ocasiones, se muestra cómodos hablando de ellos mismos.Por esta razón, evitan establecer cualquier tipo de relación personal, como la familia o grupo social. de esta manera, emplean más tiempo en sí mismos, escogiendo actividades solitarias. Suele haber una reducción de la sensación de placer a partir de experiencias sensoriales, corporales o interpersonales, como pasear por una playa tomando el sol o hacer el amor.
No presentan ningún tipo de preocupación ante la opinión de los demás, además, muestran un aspecto “blando”, ya que rara vez manifiestan  emociones fuertes como la ir o la alegría.
Este trastorno tiene un 58,8% de probabilidad de presentarlo aunque el menos frecuente en el entorno clínico.
  • Trastorno esquizotípico o paranoide de la personalidad:
Las personas sufren este trastorno, muestran un malestar agudo y poca capacidad de socializar, teniendo una respuesta indiferente o “inadecuada” hacia los demás. Suelen tener interpretaciones incorrecta de los acontecimientos, teniendo estos un significado especial para la persona. Esto puede darse en casos como el de escuchar que alguien susurra su nombre. Creen tener un poder de influencia en personas o en acontecimientos con la mente. A ojos de la sociedad, son “raros”, debido a su manera de expresar sus emociones o por su manera forma tosca de vestir, pensamientos, creencias o por sus propias conductas.
Este trastorno tiene un 48,7% de probabilidad de presentarlo, se observa aproximadamente en el 3% de la población general.
GRUPO B:
  • Trastorno de personalidad antisocial o disocial:
Las personas con este trastorno presentan un desprecio hacia los demás. Unas de las características es el engaño y la manipulación de las personas. Este trastorno implica un repetitivo comportamiento que se basa en la violación de los derechos y normas de los demás, en los fraudes, o incluso, comportamientos agresivos. Todo este acompañado de la falta de remordimiento.
Este trastorno tiene un 20,3% de probabilidad de presentarlo.

  • Trastorno límite de la personalidad:
Las personas que padecen este trastorno, muestra una inestabilidad  en las relaciones interpersonales e impulsividad como involucrarse en apuestas. Realizan frenéticos esfuerzos para evitar estar solo o el abandono, lo que provocaría grandes cambios en sus comportamientos. Tienen relaciones intensas lo que hace que idealice a una persona aunque sea a primera vez que hablan, e incluso llegan a pedirles que se queden a su lado. En cambio, repentinamente piensan que no le presta suficiente atención. debido a esta poca atención que reciben, llegan tener conductas suicidas.
El  0,2-1.8 % de la población general sufre este trastorno.
  • Trastorno histriónico de la personalidad:
Las personas que padecen este trastorno buscan llamar la atención, cuando no lo consiguen se sienten incómodos. Esta necesidad hace que mientan creando historias para ser el “centro de la fiesta”. Se preocupan mucho de su aspecto físico para captar la atención. Son muy exaltados, dramáticos y seductores más allá de lo socialmente adecuado, creyendo que las relaciones son más íntimas de lo que realmente son. Expresan opiniones contundentes pero sin hechos que las apoyen. Mismamente son fácilmente sugestionable ya que sus sentimientos u opiniones son influenciados por los demás.
Este trastorno tiene un 20,3% de probabilidad de presentarlo.
  • Trastorno narcisista de la personalidad:
Las personas con este trastorno presentan una necesidad de admiración, exagerando sus conocimientos, cualidades y falta de empatía. Tienen una expectativa de elogio constantes que anulan la capacidad de poder reconocer las necesidades o sentimientos de los demás. Debido a su sentimiento de superioridad creen que solo pueden relacionarse con otras personas de su mismo estatus social.
El 50-70% de los sujetos que reciben el diagnóstico de trastorno narcisista de la personalidad son varones.
GRUPO C:
  • Trastorno de la personalidad por evitación:
Las personas con este trastorno tienen una hipersensibilidad ante las opiniones negativas. Debido a esto, evitan los trabajos o actividades que impliquen contacto con personas. Son tímidos e “invisibles” por ese temor a las críticas y por sentir que, digan lo que digan, van a estar equivocados. Se consideran socialmente ineptos, personalmente poco interesante o inferiores a los demás.
Este trastorno tiene una probabilidad de presentarlo de 39,1%.
  • Trastorno de la personalidad por dependencia:
Las personas con este trastorno presentan una dependencia excesiva de otras personas, lo que ocasiones un temor a las separación o un comportamiento de sumisión. Tienen una gran dificultad en tomar decisiones, si contar con la ayuda de alguien, por lo tanto, son sumisas ante la persona que toma la iniciativa y responsabilidad. Debido a su desconfianza en sí mismos tiene dificultades para iniciar o llevar a cabo proyectos, para expresar un desacuerdo, de estar solos cuando terminan un relación desesperados por empezar otra, o incluso llegar a tolerar abusos.
Este trastorno tiene una probabilidad de presentarlo de un 28,4%.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad:
Las personas con este trastorno sufren una preocupación por el orden, la imperfección y la espontaneidad, por lo que son extremadamente cuidadosos.


- TRASTORNO DE IDENTIDAD DISOCIADA:
Unas de las personalidades más reconocidas, actualmente, como personalidad múltiple es un trastorno que se caracteriza por la existencia de dos o más personalidades en una misma persona, cada con una manera totalmente diferente de actuar que las demás. Normalmente una de tantas personalidades, suele tener el control mayoritariamente del individuo, lo se asocia a la pérdida de memoria. A esta pérdida de memoria se le conoce con frecuencia como "tiempo perdido" o "tiempo amnésico".
El origen de este trastorno se cree que es a causa de un trauma infantil, como abusos, o problemas de salud en su infancia.







jueves, 28 de marzo de 2019

LA PERSONALIDAD DESDE DISTINTAS PERSPECTIVAS

       La personalidad es un conjunto dinámico de características psíquicas de una persona, consiste en la organización interior que determina que los individuos actúen de manera diferente ante una determinada circunstancia. El concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y conjunto conductual que caracteriza a una persona, y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida, de modo que las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones poseen algún grado de predictibilidad.
       La personalidad es una alineación dinámica de los sistemas psicofísicos que permite establecer un modo específico de actuar y de pensar que varía de un individuo a otro.
    Hay muchos temas relacionados con la personalidad. Sin embargo el estudio de las diferentes teorías de la personalidad es algo que me llama especial atención. Al final es un modo de entender algo tan complejo como nuestra forma de pensar y actuar desde distintas perspectivas. Estas teorías de la personalidad te permitirán comprender mejor tus pensamientos e incluso porque actúas de determinada manera en diferentes situaciones.
      
    Teoría de la personalidad de Carl Gustav Jung

   Carl Gustav Jung afirma en su teoría de la personalidad, que existen dos tipos psicológicos básicos de ésta: la introversión y la extraversión. Y aunque un individuo no es absolutamente introvertido, ni otro lo es totalmente extravertido, las personalidades de las personas suelen estar más o menos influenciadas por uno o por otro. Carl Jung considera que existen cuatro funciones esenciales para el ser humano: sentir, intuir, pensar y percibir.

¿Cómo se describe alguien introvertido?

     Decimos que una persona es introvertida, cuando prefiere escuchar antes que hablar en el caso de asistir a una reunión, quizás también evita las reuniones o encuentros sociales como ser fiestas o eventos a los que se lo invita, y en el caso de participar en ellos, no es precisamente quien más se destacará entre los presentes. Por lo tanto si eres una persona a la que le resultan incómodos los entornos con demasiada gente, disfrutas de la soledad y te sumerges en tu mundo interior con frecuencia, probablemente seas una persona introvertida.

¿Como son las personas extrovertidas?

    Las persona “extrovertidas son todo lo contrario: disfrutan de las relaciones públicas y sociales, y suelen ser muy expresivas al hablar o expresarse.
    El carácter extrovertido es típico de aquella persona que se enfoca principalmente hacia el exterior. Es decir, es una persona sociable e inquieta que tiene una intensa vida social. Generalmente, intentan adaptarse a las situaciones con relativa facilidad. En resumen, si te apasiona hacer amigos nuevos estar rodeado de gente y lo quieras o no acabas siendo el alma de la fiesta eres una persona totalmente extrovertida. Cabe la posibilidad de que compartas características de ambos modelos psicológicos.
    Si te te interesa obtener una descripción más precisa puedes consultar "Las figuras de la personalidad de Jung".


Teoría fenomenológica de Carl Rogers

     Esta teoría establece que cada persona percibe el mundo y la realidad de una manera particular a partir de la experiencia y de la interpretación que haga de ésta, de forma que construye su propia realidad a partir de dichos elementos. Esta interpretación de la realidad es lo que Rogers denomina campo fenomenológico.
     La teoría fenomenológica de Rogers está basada en como asimilamos y nos adaptamos a los estímulos externos, a lo largo de toda nuestra vida.


El ser humano como organismo que se actualiza.

    A lo largo de la vida el ser humano está expuesto continuamente a un flujo de situaciones que le van a obligar a adaptarse para sobrevivir. El objetivo de éste es encontrar su propio lugar en el mundo. Con este fin, nos sentimos motivados a crecer y expandirnos continuamente ya que esto nos permite por un lado sobrevivir y por otro desarrollarnos y conseguir alcanzar autonomía y cumplir objetivos. La forma en que nos enfrentemos a estas situaciones marcará nuestra identidad y nuestra personalidad.
   Según la conducta sea aprobada o por lo contrario castigada, la persona aprenderá a valorarse a sí misma de manera que se terminará por construir la autoestima.

   Esta autoestima o valoración emocional de la persona hará que se cree un "yo" ideal, aquello que nos gustaría ser, y que intentemos alcanzar. Pero nuestro Yo ideal puede estar más o menos cerca de nuestro Yo real, cosa que puede desencadenar frustraciones y una autoestima disminuida si no se consigue una aproximación al primero. Del mismo modo, si las situaciones que se viven contradicen nuestro desarrollo, se ven como amenaza.


Teoría de la personalidad ideográfica de Allport

  Una de las cosas que motiva a los seres humanos es la tendencia a satisfacer necesidades biológicas de supervivencia, lo cual Allport llama funcionamiento oportunista. Señala que este funcionamiento se caracteriza por su reactividad, orientación al pasado y por supuesto, tiene una connotación biológica.
  Para acercarnos de una forma más intuitiva a lo que se ha llamado funcionamiento propium, piense en la última vez que quiso actuar de una determinada forma o ser de una manera concreta porque verdaderamente sentía que estos actos serían una expresión directa de si mismo. Aquella vez donde se dijo "¡esto es lo que realmente soy!".
Hacer aquellas cosas que son coherentes con lo que somos es funcionamiento propium (funcionamiento propio) o Self.
    Desde una perspectiva fenomenológica, sería el Self como algo que se experimenta, que se siente. Allport sugirió que el Self está compuesto por aquellos aspectos de la experiencia que percibimos como esenciales, cálido y central .
El Self tiene 7 funciones, las cuales tienden a surgir en ciertos momentos de la vida:


   La Sensación corporal se desarrolla en los primeros dos años de vida. Tenemos un cuerpo, sentimos su cercanía y su calidez. Tiene sus propios límites que nos alertan de su existencia a través del dolor, el tacto o el movimiento. Por ejemplo plantéese esta situación: Imaginemos que escupimos dentro de un vaso y luego nos lo bebemos ¿Qué pasa? ; ¿dónde está el problema? ¡Desde luego es la misma cosa que nos tragamos todos los días! Pero, por supuesto ha salido de dentro de nuestro cuerpo y se ha vuelto algo extraño, y por tanto, ajeno a nosotros.

   La Identidad Propia (del Self; de uno mismo) también se desarrolla en los primeros dos años de vida. Hay un momento en nuestra vida donde nos consideramos como entes continuos; como poseedores de un pasado, un presente y un futuro. Nos vemos como entes individuales, separados y diferenciados de los demás. ¡Fíjense que incluso hasta tenemos un nombre! ¿Serás la misma persona cuando te levantes mañana? Claro que sí. Desde luego, asumimos esta cuestión.

   La Autoestima se desarrolla entre los dos y los cuatro años de edad. También llega un momento donde nos reconocemos como seres valiosos para otros y para nosotros mismos. Esta circunstancia está íntimamente ligada al desarrollo continuo de nuestras competencias.

   La Extensión de uno mismo (extensión del Self) se desarrolla entre los cuatro y seis años de edad. Algunas cosas, personas y eventos a nuestro alrededor también pasan a ser centrales y cálidos; esenciales para nuestra existencia. ¡"Mío" es algo muy cercano a "Mi" ("yo") Algunas personas se definen a sí mismas en virtud de sus padres, esposas o hijos; de su clan, pandilla, comunidad, institución o nación. Otros hallan su identidad en una actividad: soy un psicólogo, un estudiante o un obrero. Algunos en un lugar: mi casa, mi ciudad.

   La Auto imagen (imagen de uno mismo) también se desarrolla entre los cuatro y seis años. Este sería "el reflejo de mí"; aquel que los demás ven. Esta sería la impresión que proyecto en los demás, mi "tipo", mi estima social o estatus, incluyendo mi identidad sexual. Es el principio de la conciencia; del Yo Ideal y de la "persona".

   La Adaptación racional se aprende predominantemente entre los seis y doce años. El niño empieza a desarrollar sus habilidades para lidiar con los problemas de la vida de forma racional y efectiva.

    El Esfuerzo o Lucha propia normalmente no empieza hasta después de los doce años. Sería la expresión de mi Self en términos de metas, ideales, planes, vocaciones, demandas, sentido de dirección o de propósito. La culminación de la lucha propia sería, según Allport, la habilidad de decir que soy el propietario de mi vida; el dueño y operador.

Teoría de la personalidad de Cattell

  La teoría de la personalidad de Raymond Cattell es una de las más famosas y reconocidas teorías factoriales de la personalidad. Al igual que Allport , considera que la personalidad puede entenderse como función de un conjunto de rasgos, los cuales se entienden como la tendencia a reaccionar de determinada manera a la realidad. Estos rasgos pueden dividirse en temperamentales , dinámicos o aptitudinales.
Raymond Cattell construyó en 1957 uno de los más famosos tests de personalidad, el 16 PF.
     Este instrumento de evaluación tiene como principal función estudiar y valorar los rasgos de personalidad a partir de diversos factores
    Dichos factores son bipolares, es decir, si uno de los factores es la dominancia, uno de los polos refleja a una persona autoritaria, competitiva e independiente mientras que el otro indicaría una persona sumisa, conformista y dependiente de los demás, estando la mayor parte de la población en una situación intermedia.
     El tipo de población para el que el 16 PF está pensado se sitúa en aquellos sujetos de a partir de dieciséis años de edad, necesitando de un nivel de comprensión similar a la de un alumno de segundo de la ESO para poder realizarlo correctamente. Esto es necesario, entre otras cosas, para garantizar que todos tengan las competencias suficientes para comprender el funcionamiento básico del test y cómo aplicarlo.

    Aquí dejo un enlace para los más curiosos. Es un modelo del test de personalidad de Cattell. Con el que te podrás hacer una idea no solo de tu propia personalidad sino de como te perciben otras personas. Yo lo hice y he de decir que fue bastante acertado.


Modelo de Cloninger

Este modelo contempla la existencia de elementos temperamentales, siendo estos la evitación del dolor, la dependencia a la recompensa, la búsqueda de novedades y la persistencia. Estos elementos de carácter biológico y adquirido darían cuenta del patrón conductual que aplicamos en nuestra vida, y dependen en gran medida del equilibrio neuroquímico del cerebro en lo que se refiere a los neurotransmisores.
También incorpora elementos del carácter que ayudan a situar al propio yo en la realidad, siendo estos la cooperación como comportamiento social, la autodirección o
autonomía y la autotrascendencia como elemento que nos integra y nos da un papel en el mundo.
    Este modelo plantea que gran parte de nuestra personalidad es de carácter biológico, que tiene un componente genético. Por lo que ciertos aspectos de tu personalidad los has podido heredar de algún antepasado. Sin embargo, estos rasgos irán evolucionando contigo a o largo de tu vida.
    Llegados a este punto ya tendrás el concepto de personalidad bastante más claro .Todas estas teorías lo explican de forma distinta por lo que puede que unas te parezcan mejor que otras. En definitiva la personalidad es algo que viene medio hecho y a lo que luego le iras dando forma a través de experiencias y aprendizajes durante gran parte de tu vida.


Laura Arriaga Martínez






Animales de Manada


     Somos animales de manada. Disfrutamos de la compañía de los demás.

     Nuestro instinto de seres sociales y nuestras propias inseguridades nos hacen depender de otros, de allí que surge el miedo a no poder o no saber estar junto a los demás. Es el miedo a la soledad. El psicólogo y filósofo contemporáneo Erich Fromm dice algo que, en este punto, resulta clave:«Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo». Necesitamos afecto.
     ¿Y qué es exactamente el afecto? Normalmente lo relacionamos con el amor, pero a nivel general se puede considerar  como aquella disposición o aprecio que tiene una persona o animal hacia otro ser o situación. La capacidad de sentir, dar y recibir afecto es algo en gran medida biológico, mediado por diferentes neurotransmisores como la oxitocina. Sin embargo, serán en gran medida las experiencias vitales las que marquen si sentimos afecto por alguien, por quién y de que manera expresarlo. Es fundamental para nuestro correcto desarrollo emocional y cognitivo como seres humanos. Por ello, la carencia de muestras de cariño, atención, o cuidados, pueden llegar a generar graves problemas de trastorno. Son más frecuentes en niños, aunque la carencia afectiva en adultos suele desembocar en otros trastornos inclusos más problemáticos.
     Estos trastornos suelen suponer un gran descontrol de los impulsos, cambios bruscos de conducta y un aumento de la agresividad negativa. Sin embargo, la persona que lo sufre, también puede presentar psicopatologías como déficit de atención, cuadros de estado de ansiedad, trastornos esquizofrénicos o depresión. Esta última, incrementa el riesgo de desarrollar otro padecimiento de salud mental y, en el peor de los casos, hasta puede provocar una muerte por suicidio. En cuanto a los trastornos esquizofrénicos, se caracterizan por la de pérdida de contacto con la realidad (psicosis), alucinaciones (por lo general consistentes en oír voces) y falsas creencias firmemente sostenidas (delirios).
     Además, es muy habitual la represión de sentimientos y el presentarse frío ante casi cualquier situación, lo que no solo afecta a la salud mental sino también a la física. Es posible que algunos órganos en particular comiencen a expresar ciertas consecuencias negativas. Por ejemplo, un exceso de ira puede dañar el hígado o una superabundancia de ansiedad perjudica el estómago, el bazo y el páncreas. Asimismo, en algunas ocasiones, debido a la depresión por la soledad, se recurre a la alimentación compulsiva. Más común en Estados Unidos, las personas con trastorno alimentario compulsivo a menudo se siente fuera de control y come grandes cantidades de comida de una vez (lo que se dice un atracón). Por un lado, esta psicopatología puede suponer la aparición de la obesidad, hipertensión arterial, diabetes y del colesterol elevado. No obstante, por otro lado, debido al arrepentimiento, baja autoestima y vergüenza, también existe la posibilidad de acudir a la bulimia, otro trastorno alimenticio. Esta consiste en ingerir muchos alimentos y  proseguir con una auto provocación de vómitos, lo que supone consecuencias como la deshidratación, caries dental, pancreatitis, etc. Debido al estado mental trastornado, las personas que sufren estas patologías también pueden llegar a optar por dejar de comer. Aquí ya estaríamos hablando de la anorexia, caracterizada por el peso corporal anormalmente bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso. Estos trastornos, tanto alimenticios como emocionales, de conducta o de estado de ánimo, son manifestaciones extremas que necesitan de terapias psicológicas.
     A través de un tratamiento psicológico se busca cambiar las formas en que se establecen las relaciones interpersonales, el dialogo, la comunicación, el pensamiento, las ideas, y en general cambiar el comportamiento, por lo tanto incluye también el incremento de afectividad, que a su vez esta relacionado con mejorar la salud mental del paciente. Esto se puede hacer de distintas maneras, por lo que existen varios tipos de terapias. En la actualidad, las más usadas son: la terapia cognitivo-conductual (basada en el modo de aprender nuevas formas de pensar, actuar y sentir), las psicoterapias psicoanalíticas y dinámicas (centradas en el estudio introspectivo del ser humano), las terapias de corte existencial-humanista (basadas en gran parte en la relación terapeuta-paciente) y las terapias sistémicas (que consideran los problemas de una persona como la expresión de que algo funciona mal en su sistema familiar o de pareja, lo que implica hacer cambios en dicho sistema).

     En conclusión, como seres sociales que somos, necesitamos de la integración de un grupo para obtener afecto, el cual se interpreta, según cada persona, de manera diferente dependiendo de la personalidad o de las condiciones en las que se encuentre. Sin embargo, lo que sí está claro es que todas las personas, sean quienes sean y con la personalidad que tengan, necesita en algún momento del día, del año o en su vida, afecto, y en caso de no poder conseguirlo, podemos acudir a la terapia, una solución que no es solamente es eficaz, sino también necesaria.
   

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Kim Anna Leitz Zaldívar 2ºBach B