jueves, 11 de mayo de 2017

El Sexo en la Publicidad


Es evidente que la publicidad utiliza de forma frecuente la sensualidad y el erotismo como recursos con el objetivo de llamar la atención y ‘seducir’ al consumidor.


El erotismo en la publicidad se usa generalmente de forma sugerente combinando el glamour y la estética, principalmente sobre el cuerpo femenino. Aunque es así en la mayoría de los casos, cada día aumentan los anuncios y campañas donde los protagonistas son modelos masculinos contorneados y semi-desnudos que despiertan la atención e interés del público femenino. El uso del sexo y el erotismo en la publicidad se justifica en la compleja estructura del cerebro humano, y sus distintas motivaciones, en especial las relacionadas con los deseos sexuales.

De esta forma, el ‘Marketing erótico’ mantiene unos principios que pocas veces son sobrepasados. Se mantiene una ética moral que se asocia a la sensualidad y se sugiere más que se muestra.

En ocasiones, estas limitaciones soportadas por la opinión general y social llegan a extremos de riesgo; algunas empresas han desarrollado campañas basadas en este factor erótico originando como resultado, “polémicas” o críticas que han conllevado a la censura de sus propios anuncios, aunque muy probablemente este fuera el principal objetivo, ya que habitualmente los anuncios censurados son de los que más se suele hablar o debatir, con lo que el objetivo de captar la atención se consigue con creces.

La publicidad subliminal sigue siendo una de las técnicas que más polémica y controversia generan. Esta, a pesar de no ser admitida como una forma correcta de Marketing, sigue utilizándose de forma sutil y encubierta a pesar de que en algunos países como España, se la incluye dentro de los distintos tipos de publicidad ilícita. Además de que esta generalmente es bastante difícil de detectar. Los diferentes tipos de percepción subliminal pueden estar orientados a generar estímulos en nuestros sentidos de forma visual o auditiva. En ocasiones incluso estos mensajes pueden ocultarse bajo canciones o grabaciones sonoras, e incluso sobre imágenes y fotografías de todo tipo de envases o anuncios publicitarios donde el componente sexual casi siempre aparece oculto pero presente.

En fin, creo que esa época, donde el sexo era uno de los temas más buscados y que sólo bastaba poner un anuncio erótico en un periódico o revista para causar furor, se acabó. El sexo sigue vendiendo, pero los anuncios con exceso de carga sexual no parecen producir el mismo efecto que causaban en los años 80’s o 90’s.

Luke Gerard Murphy, Ruyman Gonzalez Rodriguez y Aldo Garcia Perez




    




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