En
el último
siglo, la masturbación ha hecho un viaje extraordinario desde ser
algo vergonzoso
y estigmatizado
a convertirse en una pieza clave para la salud sexual y reproductiva.
Durante
siglos, la masturbación ha sido un fenómeno escondido y poco
estudiado. Robert James escribió una
monografía médica
en la que explicaba que la masturbación
"producía
los más
deplorables e incurables trastornos". En años sucesivos Tissot,
Rush, White o Kellogg reforzaron a lo largo de las siguientes décadas
la idea de que la masturbación
era la causa de grandes trastornos.
De esto que hubiera tal privatización de la libertad en cuanto a el
onanismo.
Fue
a principios del siglo XX cuando médicos
como Havelock Ellis iniciaron el estudio científico
de la sexualidad humana y, poco a poco, la verdad de estas prácticas
salió a la luz. Y esa verdad es, sencillamente, que la masturbación
tiene numerosos beneficios y de hecho en la actualidad, es
ampliamente utilizada como técnica
en terapia
sexual y de pareja.
Una
investigación de 2004 liderada por Philip Haake, de la Universidad
de Essen (Alemania) mostró que la excitación y el orgasmo tras la
masturbación activan diversos componentes del sistema inmunitario
innato.Por otro lado en el estudio, liderado por Serge Stolerú,
los investigadores escanearon los cerebros de los hombres durante el
orgasmo.
Y
vieron que el córtex cerebral, responsable del pensamiento
consciente, entra en reposo al llegar al orgasmo. Por lo tanto esto
rebate la idea como por ejemplo de Sigmund Freud que expuso que la
masturbación era causante de dolencias mentales y trastornos
sexuales como la impotencia, la frigidez y la aversión
al coito
en 1928.
Beneficios del onanismo
Según
las estadísticas,
un 95 por ciento de los hombres sucumben a la autoestimulación
frente a un 89 por ciento de mujeres, y de entre ellos, prácticamente
la mitad lo hace con periodicidad diaria. El 53 por ciento de las
mujeres usa vibrador a la hora de masturbarse, y el 17 por ciento de
los hombres, también.Los
animales también
se masturban. Como ejemplo, los ejemplares macho de las ardillas
terrestres.
Por
lo hablado anteriormente, es algo lógico
y coherente que en la actualidad tanto hombres como mujeres se
masturben, aunque cabe decir que aún queda reminiscencia de la
oposición que creó la Iglesia y teóricos en contra de esta
práctica dado que todavía las mujeres pueden llegar a sentirse
criticadas por el hecho de practicarlo.
Andrea Romero Domínguez
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